MENTE ENCARNADA (The embodied mind)


MENTE ENCARNADA



El documental La mente corporizada (The embodied mind) explora una visión de la mente humana distinta a la metáfora del ordenador. Mientras que esta última sugiere que percibimos, procesamos y actuamos de manera racional y secuencial, la teoría de la mente encarnada plantea que la mente está ligada al cuerpo y al entorno. Un buen ejemplo es el experimento de la mano de goma, que demuestra cómo el cerebro integra estímulos visuales y táctiles para generar una ilusión sensorial. Además, se cuestiona la idea de que tomamos decisiones de forma puramente lógica. 

A diferencia de las máquinas, los humanos tendemos a elegir de manera espontánea, utilizando emociones y experiencias como guía. También se aborda el papel de la acción en el aprendizaje: no solo damos órdenes a nuestro cuerpo, sino que es a través de la interacción con el mundo como desarrollamos habilidades, tal como lo hace un artesano al moldear un material. Finalmente, el documental resalta que la comunicación no es solo un intercambio de información, sino un proceso dinámico que involucra nuestro cuerpo.

Reflexión personal

Después de ver el documental, me ha resultado especialmente interesante la relación entre mente y cuerpo. He podido notar cómo nuestro estado físico influye en nuestra mente y viceversa. Por ejemplo, en momentos de estrés, técnicas como la respiración consciente ayudan a relajar la mente a través del cuerpo. Del mismo modo, un simple gesto como sonreír, incluso de forma forzada, puede generar una sensación de bienestar.

También me ha hecho reflexionar sobre la manera en que experimentamos la emoción en el cuerpo. Cuando estamos felices, es común sentir la necesidad de movernos, saltar o expresarnos físicamente. Esto refuerza la idea de que no somos seres puramente racionales, sino que nuestra mente funciona en conjunto con nuestro cuerpo y el entorno.

En definitiva, esta interpretación de la mente me parece mucho más acertada que la comparación con un ordenador, ya que nos recuerda que somos seres vivos complejos y que nuestra forma de pensar y sentir está ligada a nuestra experiencia corporal.

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